Cuando me metí en este mundo y me llegaron los primeros bajones emocionales, pensé que para ser trader se necesitaba tener una carrera de económicas o de finanzas y haber nacido en el seno de una familia involucrada desde siempre en el mundo financiero.
Poder ganar algo de dinero en los mercados financieros parecía como algo que sólo un pequeño grupo de personas selectas se podía permitir. Personas que jugaban en otra división. Algo inalcanzable.
Poco a poco fui descubriendo que estaba equivocado y que el trader no nace, sino que el trader se hace. Que se hace a base de aprender, de practicar y de mucho esfuerzo. Me di cuenta que no se necesita tener ninguna carrera, ni tener ningún máster. También descubrí que no era necesario haber nacido en una familia adinerada y con “alto standing”
Entendí que la realidad es bien distinta y que cualquier persona puede dedicarse a esto. El vecino del 5º puede ganar dinero en el trading, la mujer con hijos que te vende el pan cada mañana también puede ganar dinero en los mercados financieros y hasta el que vende golosinas en el puesto ambulante del parque.
Todo se resume en lo que tú quieras hacer y en lo dispuesto que estés a luchar por ello. En la disciplina que le pongas y en las ganas de seguir aprendiendo y practicando hasta alcanzar tus metas.
Y recuerda:
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