Desde que conté a todo mi círculo social que estaba estudiando para ser trader, han sido muchas las preguntas que he tenido que responder. Preguntas muy variadas y rebuscadas, fruto del desconocimiento del trading para la mayoría de la gente. Muchas preguntas eran las mismas, repetidas una y otra vez, día sí y día también, pero entre todas ellas, hubo una pregunta que me marcó bastante, ya no tanto por la pregunta en sí, sino en la respuesta que salió de mi boca de forma esporádica e instintiva.
Me preguntaron si con el trading me podía hacer rico. Mi respuesta fue rápida, concisa y directa: “No lo hago por dinero, lo hago por la libertad”
Desde entonces recuerdo esta respuesta cada día y es lo que me motiva para seguir adelante, ya que alcanzar la consistencia en el trading supone no tener horarios, no responder ante ningún jefe, y no estar condicionado al cobro de una nómina cada mes que, en muchos casos, no existe posibilidad de poder ganar más.
El trading te regala como recompensa la libertad y el poder levantarte cada mañana sabiendo que tú diriges tu vida y no estás gastando tu tiempo y tu esfuerzo en hacer más rico al dueño de la empresa donde trabajas.
Y recuerda:
Los comentarios están cerrados.