Después de varios meses operando con mi cuenta demo, decidí pasarme a real. Pensé que ya era el momento de dar el salto y empezar a ganar dinero de verdad en el trading. Reuní algo de capital y lo transferí a la cuenta de mi bróker y así, en pocos minutos ya estaba activo en los mercados, ¡ya podía operar como un trader profesional!
Abrí la plataforma, busqué un par de divisas, intenté predecir lo que iba a hacer el mercado y entré…
Creo que nunca he cometido tantos errores como esa primera vez que me lancé al mercado, en real, en caída libre y sin paracaídas. Perdí dinero, perdí la esperanza de vivir del trading y mi menté se llenó, otra vez, de fantasmas que destruyeron mi ego.
Cometí el error de precipitarme, ya que sólo llevaba unos meses operando con una cuenta demo y todavía no había conseguido ganar dinero con ella. ¿Cómo iba entonces a ganar dinero en real? También cometí el error de operar sin ningún plan, dejando al azar que decidiera si entraba BUY o SELL. Además, también cometí el error de creerme el rey del trading con una pequeña cuenta de microlotes, lo que provocó que mis emociones y sentimientos se llevaran un duro golpe…
…Y no solo cometí esos errores, sino que también abrí operaciones con un excesivo apalancamiento, situé los Stop Loss en malas posiciones, perseguí las pérdidas con la esperanza de recuperar el dinero, lo que provocó más pérdidas, moví los SL cuando el precio iba en mi contra, lo que también provocó más pérdidas, cerré operaciones en positivo demasiado pronto por miedo a perder los pocos euros que iba ganando, operé en exceso y a horarios donde no tenía ningún sentido operar, y un largo etcétera de errores que, echando la vista atrás agradezco haber cometido, porque realmente se aprende mucho de nuestros fallos (aunque en este mundo, los errores se pagan con dinero).
Cuando me di cuenta que estaba condenado al fracaso y a la pérdida total de mi cuenta, dejé de operar, cerré la plataforma y volví a los libros, a preparar una estrategia y a establecer unas estrictas normas que iban a formar parte de mi plan de trading, estudiado y bien preparado, y me hice la promesa de no volver a operar en real hasta no tener bien claras todas las reglas y normas, y hasta no haber probado durante muchas horas y días la estrategia en backtesting.
De este modo gané confianza en mí mismo y en mi operativa, porque sabía qué decisiones tomar en cada momento, ya que confiaba en mi plan de trading y en mis normas. Así el trading empezó a tener otro color y empezó a ser todo mucho más sencillo (sencillo, pero no fácil).
Y recuerda:
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